Dómotica, tu casa, una smarthome.

Te presentamos ejemplos prácticos, de qué puede aportar la domótica a tu vivienda, en conceptos de seguridad, optimización energética, bienestar y confort, control remoto y monitorización, etc.

Tu autoconsumo solar, es energéticamente eficiente, pero aún hay más. 

Control del sistema de calefacción.

Si se trata de una vivienda habitual, el control domótico del sistema de calefacción, supone una mejora en dos aspectos; ahorro energético y confort. El control del sistema de calefacción posibilita la detección de ventanas abiertas, la automatización por horas y estancias, bloqueo infantil de las válvulas termostáticas

En una segunda vivienda, la practicidad es aún mayor, ya que podemos calentar la vivienda con antelación, para cuando esta sea habitada, disponer de una temperatura confortable.

Control remoto del riego y de las llaves de paso de suministros.

Abre o cierra de forma remota las llaves del suministro de agua o gas de tu vivienda. Imagina una segunda vivienda, en la que deseas activar la caldera para precalentar las diferentes estancias y tener una temperatura confortable al llegar.

También puedes optimizar y automatizar el riego del jardín de tu hogar, pudiendo monitorizar la salud de tus plantas.

Control de la iluminación.

El control de la iluminación supone varios beneficios; el primero que nos suele venir a la mente, es el relacionado con el confort y el ocio en el hogar (poder personalizar y controlar la iluminación según el uso). No obstante, existen otros puntos a destacar relacionados con la eficiencia energética y la optimización de costes; podemos saber si nos hemos dejado alguna luz encendida y apagarla al momento.

Otro uso, de tipo preventivo, es el de programar automatizaciones que interactúen con la iluminación, cuando estamos fuera de casa durante un periodo determinado (como pueden ser las vacaciones) para simular presencia en la vivienda.

Sistemas de sensórica, alarma y videovigilancia.

Sensores para la detección de inundación, gas, incendio, rotura de cristales, sensores de apertura/cierre de puertas y ventanas, temperatura y humedad, de movimiento, de presencia… incluso sensores para controlar la salud de tus plantas.

Recibe alertas sobre los cambios sensibles que se producen en tu hogar y configura automatizaciones en función de la información captada por los sensores.