Aunque en España son poco habituales las condiciones climatológicas por las que pasamos, con temporales como Filomena, en ocasiones, se dan; y si bien a veces, la fuerza de la naturaleza es incontrolable, existen factores a tener en cuenta a la hora de realizar una instalación fotovoltaica, como son un buen cálculo y diseño estructural (capaz de soportar cargas nivales, vientos… ), buenas estanquedades de las cajas de conexiones (de IP65 en adelante, dependiendo de la humedad del clima), etc, que permitirán enfrentar de mejor manera las inclemencias y condiciones adversas de la climatología.

Pero en esta ocasión, no vamos a hablar de esto, si no de cuales son las soluciones que mejor funcionan o que nos pueden aportar un plus de rendimiento en ubicaciones que tienen esta climatología de precipitaciones en forma de nieve con una frecuencia mayor, llegando a cubrir paneles.

Una opción son los paneles fotovoltaicos bifaciales, ya que si además del incremento de rendimiento por el efecto albedo, tenemos en cuenta la nieve, puede resultar de interés. Aunque, si lo analizamos en mayor profundidad, teniendo la superficie superior completamente cubierta, el mejor de los casos, será del 15% del rendimiento aproximadamente. En este sentido, no creemos que el factor nival deba ser determinante a la hora de elegir módulos bifaciales.

Otra opción, y es la que nosotros destacamos para estos casos; es el uso de microinversores. Como sabéis, Tecnoam, entre sus variadas soluciones, instala microinversores Enphase, y además de las bondades que ya conocéis acerca de su funcionamiento, cuentan con IP67 y son capaces de operar a -40ºC, es decir, que soportan condiciones de alta humedad y temperaturas extremadamente gélidas. 

microinversores enphase

Gracias a su tecnología y a que su tensión de arranque es de sólo 22 voltios, los microinversores de Enphase, consiguen generar energía fotovoltaica mientras se va derritiendo la nieve de encima de los módulos.

Por último, como consejo a las personas que ya dispongan de su instalación (sobre todo, de tipo residencial), mucho cuidado con retirar la nieve de las cubiertas (obviamente, por el peligro que entraña), sólo es recomendable hacerlo en tejados planos y seguros. En nevadas comunes, lo habituales es que la nieve se deslice en dos o tres días, habiendo producido una buena limpieza en los módulos fotovoltaicos.